Comprender que la maternidad es una construcción del día a día , permite aceptar la reestructuración paulatina de la identidad de acuerdo a la singularidad de cada mujer, al contexto que la rodea, los nuevos tiempos y vínculos que se transforman.

Es necesario rodearse con redes sociales y familiares atentos, amorosos y respetuosos que validen los aspectos emocionales que susciten en el puerperio. Es importante cuidarnos de las opiniones y la información de las redes sociales que van en detrimento del propio descubrimiento.

Es necesario negociar con la pareja y armar nuevos contratos de funcionamiento familiar. Para ello, se vuelve fundamental el diálogo, el consenso y la apertura a los espacios propios.

Es importante darle tiempo al cuerpo para que se recupere físicamente, así como también es importante contar con momentos de descanso frente a las demandas del bebé. Para ello, en la medida de lo posible, es indispensable descansar y dormir cuando el recién nacido lo haga.

> Es importante tener presente que una alimentación saludable y ordenada y una correcta hidratación contribuye al bienestar general.

Es recomendable contar con ayuda extra, de confianza, para las tareas cotidianas del hogar e incluso para el cuidado del bebé, cuando la situación así lo requiera.

Es recomendable tener espacios propios de ocio y esparcimiento: actividad física, escuchar música, reuniones sociales, actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza.

Es recomendable tener horarios regulares y rutinas planificadas, aún sabiendo que las mismas deben ser dinámicas y flexibles.

Y, fundamentalmente para cuidarnos , es importante saber que no hay una forma correcta de ser madre. Que eso es una utopía. Y como decía Galeano, la utopía sirve para caminar...

Buscar red y ayuda profesional es importante. Si te cuidas vos, cuidas a tu bebé .

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No estás sola.