Hablemos de los beneficios de realizar el trabajo de parto en el agua…
El agua favorece los cambios posturales de la embarazada durante el trabajo de parto, la sensación de ligereza y la analgesia (control del dolor) gracias a este agente físico al que podemos acceder para que esta agua tibia relaje la zona de mayor molestia y el cuerpo en su totalidad.
El uso de hidroterapia durante el trabajo de parto disminuye el dolor percibido y los requerimientos de analgesia, el tiempo de dilatación y mejora la satisfacción materna sin conllevar efectos adversos para la mujer
Mirá con atención esta info:
La inmersión crea una sensación de ingravidez que permite los cambios de postura, favoreciendo la relajación y el confort.
El calor produce una relajación muscular y disminuye la percepción del dolor
Se reduce la ansiedad al favorecer la disminución de la producción de catecolaminas y el aumento en la producción de endorfinas
El aumento de elasticidad en el periné hace que haya menor incidencia de desgarros y episiotomías.
Se produce una disminución de la producción de adrenalina, un aumento de oxitocina, así como una mejor perfusión uterina, requiriendo menos intervenciones y menor uso de medicación.
Aumenta la satisfacción materna y la sensación de control sobre el parto
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