Ejercicios de bajo impacto como la danza y los aeróbicos son buenos para subir tu ritmo cardíaco sin causar daños a tu bebé. A medida que tu vientre crece, debes tener más cuidado de realizar actividades peligrosas o que requieran mucho equilibrio. Incluso si eres una atleta o bailarina experta, debes estar atenta a lo que dice tu cuerpo y no cansarte demasiado.