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En esta época, los tratamientos de belleza y los viajes están a la cabeza de las consultas que más de una embarazada llevará apuntada para hacerle a su obstetra.

Es que todos los años cuando se acercan las vacaciones de verano son frecuentes las consultas de mujeres embarazadas preocupadas por cómo los cambios en su rutina diaria pueden afectar al desarrollo de su gestación.

El doctor Fernando Neuspiller, director del centro especializado en fertilidad IVI Buenos Aires brindó algunas recomendaciones para las futuras mamás.

¿Es aconsejable tomar sol? ¿Puede darme el sol en la panza durante los últimos meses del embarazo?

En general no hay ningún problema con la exposición al sol pero hay que tener en cuenta algunas precauciones: una exposición prolongada al sol en horarios de máxima radiación (de 10 a 16) puede ser perjudicial para la madre, no para el bebé que lleva en su vientre. De todos modos hay que tener presente que los rayos del sol también son buenos, en su justa medida, ya que ayudan a sintetizar la vitamina D necesaria para el cuerpo.

La exposición prolongada al sol también puede generar la aparición de cloasma, una hiperpigmentación de la piel en zonas de exposición solar debido al aumento hormonal. La misma puede evitarse con la utilización de cremas con protección solar durante todo el embarazo. Antes de comprar cualquier crema solar, es importante asesorarse con su ginecólogo de cabecera, ya que puede contener algún factor que pudiera absorberse a través de la piel y afectar al futuro bebé, como cualquier medicación tópica.

¿Puedo meterme en la pileta o en el mar?

Durante el verano es común frecuentar la pileta o incluso vacacionar en la costa. Si bien meterse a la pileta o al mar no supone ningún riesgo durante un embarazo normal, si tiene sangrado genital o repetidas infecciones genitales, no es aconsejable y antes de hacerlo debería consultar con su obstetra.

¿Cómo me puede afectar el calor y la humedad?

Las condiciones de humedad local-genital provocadas por una mayor sudoración y por el uso prolongado de trajes de baño mojados pueden incrementar el riesgo de infecciones genitales, que ya de por sí, son mayores durante el embarazo, por lo que es necesario llevar ropa interior que transpire y cambiarse la ropa húmeda con frecuencia.

¿Puedo comer y beber de todo?

Con la llegada del calor aumenta la ingesta de bebidas calóricas y de alimentos con elevado contenido en hidratos de carbono, como helados, que provocan un aumento de peso peligroso en mujeres con factores de riesgo como diabetes gestacional, hipertensión y obesidad. Además, el consumo de bebidas alcohólicas frías (cerveza, vino, etc.) está desaconsejado.

¿Es peligroso viajar en avión o hacer trayectos largos en auto?

Si se planea viajar en avión durante las vacaciones, hasta el séptimo mes está permitido si se lleva un embarazo normal. Siempre recordando que en los vuelos de más de tres horas es necesario mover las piernas para no incrementar el riesgo de trombosis. Sin embargo, en los últimos dos meses de embarazo no es aconsejable por la posibilidad de parto prematuro.

"Las mujeres embarazadas deben saber que pueden disfrutar del verano siempre y cuando tomen los recados necesarios y no tomen al embarazo como una enfermedad, sino un estado natural del cuerpo", recomendó el especialista.

Los sí y los no de la belleza en el embarazo

Várices, celulitis, estrías pueden hacer su entrada triunfal en el cuerpo de la mujer y volverse una molestia en uno de los momentos más plenos de su vida.

Hasta el simple hecho de ir a la peluquería o continuar con un tratamiento de depilación definitiva pueden ser motivo de duda.

El doctor Sergio Paikovsky (MN 90.447/ MP 446.394), subdirector médico de Obstetricia y Ginecología de la Fundación Hospitalaria aseguró que "los mitos sobre los tratamientos estéticos durante el embarazo surgen ante la falta de información precisa" y explicó que "en general la contraindicación surge por la duda de si puede ser peligroso para el bebé, no porque efectivamente se sepa que esa determinada acción o tratamiento lo sea".

Si bien hay productos que se sabe a ciencia cierta que son perjudiciales para el bebé como por ejemplo el ácido salicílico, los derivados del retinol, y otros componentes en los productos que se utilizan para el tratamiento del acné o en cremas anticelulitis, existe una especie de "agujero negro" de la medicina estética que muchas mujeres desconocen.

Tinturas: están permitidas aquellas tinturas que están exentas de amoníaco y luego del período de organogénesis (formación del bebé) es decir posterior a la semana 12 de embarazo. El mito de la prohibición absoluta se remonta a que antiguamente todas las tinturas eran realizadas con amoníaco.

El amoníaco, se absorbe a través de los vasos sanguíneos del cuero cabelludo, se distribuye por la circulación general, atraviesa la placenta y es tóxico para el bebé.

Alisado definitivo: no está permitido porque el formol es tóxico y si bien, teóricamente, no llega al cuero cabelludo, la inhalación de sus vapores o cualquier accidente con derrame serían riesgosos para el bebé.

Drenaje linfático: la mujer luego de la semana 12 de gestación puede realizarse drenaje linfático manual, de cualquier manera (salvo que la misma tenga alguna patología crónica como várices importantes o alteración de la circulación linfática), éste no suele requerirse antes del tercer trimestre (luego de la semana 28).

Es beneficioso ya que al disminuir el edema mejorará la sensación de piernas cansadas y dolorosas.

Depilación definitiva: no está permitida durante la gestación ya que no hay estudios serios que demuestren la inocuidad del láser sobre el feto.

Masajes reductores: la mujer gestante puede recibir algún tipo de masaje -sobre todo- descontracturante pero no masajes reductores ya que los componentes de las cremas que se utilizan para tal fin son contraindicados en la gestación.

Cremas para las manchas de la cara: en general también tienen componentes contraindicados en la gestación, además que esas manchas (melasmas) son producto del influjo hormonal del embarazo y la mayoría desaparece en el postparto. Si queda alguna de ellas recién puede ser tratada posterior a dejar de amamantar.

Cremas anti estrías: están contraindicadas. Tienen en general derivados del retinol y del ácido salicílico, ambas sustancias riesgosas para el bebé.

En conclusión, el especialista destacó que "en general la mayoría de los tratamientos estéticos o prácticas de los centros de belleza no se permiten en el embarazo dado que no hay estudios científicos que demuestren la inocuidad de ellos para el feto, entonces ante la duda se contraindican. Por el contrario hay otros verdaderamente probados que afectan al feto, por lo cual la contraindicación sí tiene aval científico".

Fuente: Infobae